(alcides herrera): Delicatessen

(alcides herrera)

diciembre 21, 2009

Delicatessen


ENTREVISTADO: Cuando inventé por fin el supositorio de chocolate y me hice famoso y Madonna comía de mi mano, faltó esta sola cosa: amor de un día, tropezar en el metro con su madre. En Alemania iba a surgir un imitador, el que inventó el de menta, pero su nombre difícil de pronunciar y la pornografía infantil le mantuvieron las manos atadas. Cuando los hago, cuando pongo el Secreto a la receta, pienso en el metro, en la redonda cara de su madre. ENTREVISTADOR: ¿Qué más nos tienes que decir acerca de este novedoso producto? Por cierto, recuerda que estamos en el horario de nueve a diez. Tu manejo de la imagen como tal es sencillamente impresionante, pero viniste a promover tu nuevo producto –en este caso, el supositorio de chocolate. La audiencia podría pensar que eres un poeta, no un vendedor. ENTREVISTADO: Ok. Volviendo al “producto”, como llamas a esta medicinal pieza de arte: el supositorio de chocolate es el único remedio actual que combate desde su base la malancolía involutiva y la paranoia del fin del mundo. ENTREVISTADOR: ¿Dónde podemos encontrarlo? ENTREVISTADO: La cara de su madre, por poner un ejemplo de duración, era el reflejo de las almas. No fui capaz de decirle: “Ya soy rico”. La felicidad de estar en un pueblo lleno de lomas me hizo extraviar lo que llamo, con presunción, la “otra vuelta de tuerca”... No debe usarse por vía oral. Puede comprarse en Lily’s Records.