¿Seguiremos hablando?

A mí no hay que repetirme dos veces lo de las gotas en el piso del baño. (...) Olvido menos cada vez botar la basura. Hago chistes sobre el asunto frente a la Kiki y eso me ayuda a recordar. Yo normalmente la acomodo, la pongo en bolsa doble, le hago nuditos. Pero aun así la olvido, pues siempre salgo apurada a la calle. ¿Por qué te lo cuento? No sé. Habías dicho algo que se relacionaba. Bueno, fui yo y tú sólo dabas opiniones cortas, de una oración. “Hablábamos” de nuestro hermano común. Incluso en tiempo de frío siente calor y, cada vez que visita a un amigo, se la pasa metido en el baño del amigo. A él le fascina el agua, es capaz de bañarse (cabeza y todo) en un lavabo de Burger King. (...) ¿Viste los signos? Esto van a significar: han pasado seis meses. Todo cambia, a prisa, empujándote al sitio que ahora, ya que no queda otro remedio, consideras predestinado. El sujeto cambió. Y todavía sueña desde el futuro. Mientras las cosas parezcan de verdad, y las lágrimas, ¿seguiremos hablando? (...) Si el agua le gusta, que sea feliz. Si el agua les gusta, que sean felices. (...) En realidad no quería decir nada de eso. Tampoco podría volver el mundo atrás. Ya lo viví. Aunque el sol tenga otra manera de aparecer, de todos modos va a ser un tipo que ya viste. Da la impresión de que nunca te hubieras mudado de país, de roca. ¿A quién le dedicas Un Día Más? ¿Te gusta que los besos tengan valor?