(alcides herrera): Ajo Blanco

(alcides herrera)

abril 13, 2006

Ajo Blanco

En Coral Gables me vuelvo a reconciliar con la calabaza, redimo el bacalao internacional, recuerdo los dátiles. A un hombre hombre le bastan reuniones sencillas, un balance animal, sabores que no habría imaginado antes de abril 12. Tú puedes extender el decorado, la casa puede ser mil veces un gran símbolo y la energía bailar, hacer detalles que todavía no son de este mundo. Cuando despierte, momento laborioso, mi primer recuerdo se llenará de sopa amarilla y ajo blanco, de los acordes de ocho opiniones, de una esperanza gráfica. Si es miércoles, la resistencia se ríe de mí. Aquella comida fue una preparación, yo fui instigado. ¿De dónde, en relidad, sacaba una fuerza que, aunque no termine en concentración, me ha puesto a conectar cosas a la corriente, a resfrescar la lista de señales aéreas, subcutáneas, a redactarles este envío? La vaciedad se parece a la llenura. Tienes razón y comer duele. ¿Recordarán lo que fue andar vacíos, sin reuniones sencillas, llorando porque "unas hojas se mueven en nuestra dirección"? Los catalanes, igual que la gente de Sancti Spíritus, pueden dedicar su jornada a complacerte, a satisfacer la mayoría de tus departamentos. A cambio sólo piden que les invites a una vuelta.