(alcides herrera): Ecléctica

(alcides herrera)

abril 27, 2005

Ecléctica

La Arañita Mala de Florida es, de cuantas se conocen, la competidora más extravagante de la Viuda Negra. Dicen que vino en las maletas de los primeros exiliados cubanos. Aunque perdió su carácter endémico para vivir en tierras de libertad, conserva su veneno y sus reflejos, la misma distancia entre ella y las cosas. Tiene las patas cortas, un lomo ancho y colores primarios en ese lomo. Come básicamente lo mismo que sus familiares: bichos más chiquitos. La primera precaución que uno debe tomar para evitarla, al menos en Miami, es no mudarse a la Playa. La Arañita se apoderó hace años de los jardines del South Beach masivo, donde nunca envenenarán a un jardinero pero sí a residentes y perros, turistas bobos, policías. Desde que Oda también fuera picada −mordida, según ella−, he soñado tres veces que voy caminando por su pasillo y doy un frenazo frente a la Arañita, tan cerca que la veo fuera de foco. Por suerte en el sueño se puede volar y en la vigilia existe el personal de Hipócrates. El Mount Sinai Hospital ha documentado ya una serie de envenenamientos e inició la campaña “Pague su antídoto: el veneno envenena más de una vez” −no sé si con buenos resultados porque la gente nunca piensa en venenos y, a ese paso, ¿cómo va a pensar en antídotos? Oda estuvo pagando durante varios meses la salvación que le inyectaron en la nalguita. Tuvo dos viajes: el de la sustancia matadora y el de la sustancia que acaba con la matadora. Al menos hoy, si me obligaran a escoger entre un viaje de ida y uno de ida y vuelta, me quedaría con el primero. Debe ser rico.

Ps: “Dicen que vino en las maletas de los primeros exiliados” es una línea que oí frente a La Carreta. Sólo añadí “cubanos”. En esas milicias de la cafeína todo suena normal. No puedo garantizar las fuentes.